Se habla mucho de la técnica, de la táctica, de los lugares en dónde posicionarte pero creo que se debería hablar un poco más del tiempo, del momento en que todos estos procesos ocurren y cómo lograr hacer cada vez mejor las cosas en el menor tiempo posible para así dar una respuesta más rápida a nuestro rival. En este capitulo abordaremos este factor tan importante en el tenis y tan descuidado a veces.

    "Solo le falta tiempo a quien no sabe aprovecharlo"  Gaspar Melchor de Jovellanos

   En este blog hablamos muchas veces de tratar de buscar la máxima efectividad posible, es decir, lograr más haciendo menos. Considero que la mejor manera de lograr esta efectividad es bajando la cantidad de tiempo que necesitamos para golpear la pelota. Es por ello que necesitamos que nuestros golpes sean simples, mientras más sencillo jugamos, menor es el tiempo que necesitamos para golpear. Las ventajas de esto son claras, al requerir menos tiempo para estar siempre listo le será difícil a nuestro rival sorprendernos. A su vez, si nuestro oponente no nos puede sorprender, tendremos la posibilidad de sorprenderlo nosotros devolviéndole la pelota con mayor rapidez sin necesitar una enorme potencia para lograrlo. El que maneja los ritmos del partido normalmente es el que controla el mismo. Ademas, el desgaste es mucho menor ya que los recorridos son casi siempre mas cortos, requisito indispensable para ganar tiempo. Veamoslo en más detalle.

Simpleza en nuestros golpes.

    Si quieres ganar tiempo es primordial que simplifiques tus golpes y tus decisiones. Mientras menos movimientos necesitas para pegarle a la pelota menos tiempo necesitarás y podrás elegir tú el momento que te parezca más oportuno. Por otro lado, es necesario simplificar tus decisiones y jugar más "fácil". Al jugar más rápido es probable que tu juego se te haga un poco vertiginoso y normalmente lo complicamos aún más intentando jugar un tiro muy difícil. Es muy importante que entiendas que la mayoría de las veces elegir el tiro más fácil es la mejor opción, esta es la ventaja de jugar rápido.

Sorpresa.

    Un cualidad muy valiosa en el tenis es la capacidad de sorprender a nuestro rival. Por más fuerte y angulado que juguemos nunca podremos hacer el daño necesario en nuestro rival si este ya sabe a donde vamos a jugar. Es decir, que al lograr sorprender al rival dejamos de tener la necesidad de jugar un tiro perfecto. La mayoría de las veces un tiro mal ejecutado pero que sorprende mucho a nuestro adversario será más eficaz que un tiro bien ejecutado pero sin sorpresa. Lograr pegarle antes de lo habitual sorprenderá a tu oponente como ninguna otra cosa porque este tendrá un menor tiempo de reacción y menos tiempo para anticiparse a tu tiro. Por otro lado, si estás acostumbrado a prepararte rápido cuando te llega la pelota, lograrás que los tiros te sorprendan mucho menos, siempre estarás listo en el lugar adecuado.

Así dejarás a tus rivales ;)

Menor desgaste.

    Cuando buscas sacarle tiempo al rival es imprescindible que acortes los trayectos de tu recorrido. No te preocupes, esto no es algo que debas estar pensando, te va a salir automático. Mientras antes quieras pegarle a la pelota menos recorrido realizarás para golpear. Esto necesita una mayor rapidez e intensidad pero una vez que te acostumbras tu desgaste físico es mucho menor porque has disminuido considerablemente las distancias que realizas. Esto también aplica para defender. Mientras más veloz estés en tu defensa más posibilidades tendrás de contraatacar y ser tú el que haga correr al otro.

A poner atención.

    A la hora de poner en práctica estos conceptos debes entender que en un partido es difícil estar controlando siempre los ritmos y es lógico que nuestro rival de turno en muchas ocasiones nos haga correr y no nos deje anticipar los tiros. Esto es lo lindo del deporte, la competencia saca lo mejor de uno y sin alguien que nos ponga a correr jamás mejoraremos lo necesario. Mientas más practiques más chances hay de ser nosotros los dueños del partido. Ahora sí, a practicarlo!

Un breve resumen del artículo.