Las emociones las sentimos todos, son naturales del ser humano y hasta la persona más dotada de todas siente miedo, nervios, ansiedad, frustración, etc. Poder hacer frente a estos sentimientos a veces irracionales que tenemos es un objetivo que muchos deseamos. Hoy te daré algunas técnicas para poder afrontar situaciones difíciles con una tranquilidad emocional que sorprenderá a tus pares.
“No tengas miedo de tus miedos. No están ahí para asustar. Están ahí para hacerte saber que algo vale la pena” C. Joybell
Muchas personas tienen un gran potencial en muchos aspectos de su vida, pero lo frenan sus propias emociones. Su ira no les deja ver con claridad situaciones que verían claras de otra manera. Sus miedos nublan sus decisiones y se apoderan de su sensación de control. Sus ansiedades no les permiten disfrutar el proceso y hacen que la persona no pueda progresar como debe. ¿Te ha pasado alguna vez? Sientes que eres muy capaz para la actividad que realizas, pero no terminas de obtener los resultados que sientes que mereces. Es muy probable, entonces, que algo te esté frenando. Quizás sean tus emociones desmedidas, que, al no saber cómo manejarlas, se apoderan de ti y te limitan. Te voy a nombrar 4 claves que son muy útiles a la hora de enfrentar tus emociones.
Un concepto muy importante que debes aprender antes que cualquier cosa es que las emociones no se suprimen, se aprende a convivir con ellas. La mayoría de las emociones que limitan tus progresos son inconscientes, automáticas, por lo tanto, es muy difícil suprimirlas. Intentar no tener miedo, por ejemplo, es casi imposible. Seguro ya lo comprobaste por tu cuenta, por más esfuerzo que hagas, tarde o temprano sentirás rabia, miedo, ansiedad o cualquier otra sensación indeseada. Por ende, la solución es aprender a manejarla, es enfrentar la emoción y ver su causa. Los siguientes 3 puntos te ayudarán a enfrentar la emoción.
Muchas personas esperan sentirse bien y tranquilas para actuar, pero no es necesario, puedes actuar racionalmente a pesar de tu emoción. Esto funciona más con el miedo, que sentimos que nos paraliza, pero el miedo es muchas veces irracional, nada malo nos puede pasar (generalmente) si nos pasa eso que tememos. Si observas que el miedo es irracional, actúa a pesar de él. Con el tiempo, comprobarás que no es tan malo como pensabas y tu miedo disminuirá considerablemente. Sin buscarlo, te sentirás más tranquilo y seguro. Obviamente, siempre con conciencia sin asumir riesgos desmedidos. Si tu miedo es real y puede ocasionarte un serio problema, como, por ejemplo, el miedo a una lesión, tu trabajo es prevenirlo. Tu energía tiene que estar en lo que puedes controlar.
Otra estrategia muy eficaz a la hora de controlar nuestras emociones es observar en qué nos puede ayudar esa emoción, cómo usarla a nuestro favor. Cuando estás enojado, por ejemplo, puedes aprender a usar esa energía que te da la ira y convertirla en algo positivo. En el caso del tenis, puede salir a jugar el punto siguiente con mayor ánimo y mayor convicción, usando esa bronca a tu favor y no en tu contra. Tienes que ser capaz de actuar racionalmente, pero si tienes en cuenta tus emociones, tu acción estará mucho mejor dirigida.
Tu atención tiene que estar completamente en el presente, como vimos un poco en este artículo. Aunque merece un artículo aparte, y prometo que lo haré, estar en el presente no es tan abstracto como piensas. El presente incluye tu rival, incluye las pelotas, el clima, la cancha. Si no tienes en cuenta esos factores, estarás en tu mundo interno y no en el partido que tienes por delante. Cuando te concentras en la siguiente decisión, tu atención se posa sobre la táctica, sobre la jugada a realizar y no sobre la emoción que estás sintiendo. Por supuesto que si sientes nervios, tu táctica será jugar un poco más seguro porque no tienes la confianza necesaria. Pero tu atención está en el juego y no en cómo te sientes. De eso se trata competir y no tienes que perderlo de vista.
Ya hablé de este concepto y es algo muy sabido por la mayoría de personas. La teoría la entienden todos, pero a la hora de ponerlo en práctica es un poco más difícil. Toda tu energía mental y física tiene que estar orientada a realizar las cosas que puedes controlar, si no haces esto, sufrirás y mucho. Cuanto tus emociones dependen de algo que no controlas, tu frustración aumente y no hay nada que puedas hacer para evitarlo. Por otro lado, si te centras en lo que puedes controlar, tu mente se relaja y trabajas en tus acciones. Cuando te equivocas, sentirás frustración, pero sabrás la causa y podrás actuar al respecto.
Dominar tus emociones es una habilidad que te interesa aprender y los resultados que verás al trabajar esto son realmente sorprendentes. Por otro lado, debes tener en cuenta que, generalmente, tus emociones son inconscientes y se producen por pensamientos tuyos automáticos. Para cambiar esos pensamientos y posteriormente, esas emociones, necesitarás mucho trabajo de tu parte y mucha constancia para cambiar esos pensamientos cada vez que te surgen. El primer paso para cambiarlos es darse cuenta de que los tienes, si monitorizas tus pensamientos constantemente, sabrás cuáles son los pensamientos que tienes con frecuencia, cuáles te limitan y cuáles te potencian. Con mucha dedicación de tu parte, tu mente será una fortaleza impenetrable, o al menos, estarás mucho más sereno en momentos de presión y rendirás mejor en todos tus aspectos. Espero que te haya servido el artículo de hoy y no te olvides de dejarme tu opinión en los comentarios.
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24/10/2020 20:57
Muy buenos los artículos . Gracias por compartirlos. Sirven mucho los consejos para cuando jugas un partido de tenis.
24/10/2020 21:12
Muchas gracias Mariela!!